miércoles, 1 de octubre de 2014

La costa noreste del Chubut ofrece atractivos increíbles para el turismo

Con el lanzamiento oficial de la temporada de pingüinos desde Punta Tombo, Chubut sumó atractivos a la oferta turística de temporada en zona noreste de la provincia, destino que se complementa con Puerto Pirámides y su avistaje de ballenas, Puerto Madryn con un sinnúmero de atractivos de playa y de ciudad, Playa Unión y Rawson con la riqueza de productos de mar y el avistaje de toninas, Cabo Dos Bahías con otra de las pingüineras más importantes de la Patagonia y a escasos kilómetros de la costa, una pujante ciudad de Trelew, con una amplia agenda de actividades artísticas y de “expedición cultural” por iglesias, centro astronómico, o el museo Egidio Feruglio, con los más imponentes dinosaurios de nuestra región, incluido el más grande del mundo, descubierto hace pocos meses atrás.
Desde el ENTRETUR, con Estela Williams, o con Paula Ortega como guía, explicando cada recorrido, belleza paisajística o experiencia visual con toninas, ballenas, lobos o la infinidad de aves que se adueñan de la costa, cualquier paseo se hace sumamente interesante para el recorrido en familia y el disfrute de niños y adultos.

La visualización desde la misma profundidad del mar con un ambicioso Yellow Submarine -embarcación que permite la observación de especies prácticamente mirándolas a los ojos- o aquella “externa” -desde algún semirígido- de ballenas adultas y de sus crías o de nuestras toninas regionales, se convierte en una experiencia única con el sol a pleno, el agua salobre salpicando el rostro o el viento patagónico acompañando los vaivenes de las embarcaciones.

El espectáculo se complementa con la visita a Punta Tombo, una de las pingüineras más amplias del mundo, con un Centro de Interpretación con figuras a tamaño real prácticamente entre losmismos visitantes o unas reacondicionadas pasarelas que permiten el paseo entre los ejemplares de pingüinos de Magallanes que en esta época, particularmente los machos, comienzan a poblar la zona costera para acondicionar sus nidos y esperar a las hembras para el período de reproducción.

Los miles de ejemplares en plena tarea o en descanso, de acuerdo a cómo avanzan en el reacondicionamiento de nifos, ofrecen una tranquilidad paisajística interrumpida solamente por los graznidos delimitando espacios o en la “comunicación” con sus parejas, las que van llegando utilizando un prácticamente desconocido sistema de orientación para encontrar el espacio propio utilizado cada año para su reproducción.

El paseo por entre la fauna, observando la paisajística particular de cada rincón costero, se complementa con la visita a las ciudades de Madryn, Rawson o Trelew que, sumando al dinosaurio gigante descubierto hace escasos meses atrás, ya se ha convertido en una especie de las más solicitadas por el turismo, ansioso por dimensionar el tamaño de sus huesos y toda la historia prehistórica que encierran sus restos.

Cuando la temporada de vacaciones da inicio a pensar en familia el próximo destino de descanso, el noreste chubutense se convierte en uno de los preferidos por el turista local y regional, a los que se suman los intereses nacionales e internacionales para conocer, desde los saurios gigantes, a la ballena Franca Austral -declarada monumento natural nacional- o los vistosos pingüinos que, con su andar bamboleante y cadencioso, busca el costado propio para observarnos o estirar sus cortas aletas como invitando a “pasar y ver” la belleza de su especie y de su entorno.