Trekking en los túneles de hielo
Para los turistas que buscan caminos de aventuras combinados con postales inolvidables, la excursión a los túneles de hielo es imperdible. Partiendo desde la ciudad hacia la zona del cerro La Torta – rumbo al Parque Nacional Los Alerces – se hace un trayecto de una hora en camionetas 4x4, hasta salir de la ruta y adentrarse en una huella, donde el recorrido se extiende por 40 minutos más. Al llegar a la entrada de un bosque, comienza la etapa de la caminata.
El sendero bordea el maravilloso arroyo Irigoyen, y va ascendiendo, hasta llegar a los 1600 metros sobre el nivel del mar. El bosque, que comienza plagado de coihues, radales y maitenes, va cambiando los colores a medida que aumenta la altura, dejando paso a los ñires y lengas. Desde el cerro se puede apreciar el Parque Nacional, con el Lago Futalaufquen en todo su esplendor, la Laguna Larga y la Cordillera, detrás. El paisaje, el aire puro, y el canto de las aves capturan a los visitantes. El paseo se corona con la llegada a la imponente cascada del arroyo Irigoyen y los fascinantes túneles de hielo que se ubican por debajo, unas asombrosas formaciones que pueden llegar a tener hasta 7 u 8 metros de altura, según la nieve que se haya acumulado allí durante el invierno.
La expedición tiene una duración de seis horas y el sendero, una dificultad media. El safari combina trekking, adrenalina sobre ruedas y una vista inolvidable.
A caballo por la estepa
Saliendo desde Esquel, 5 kilómetros hacia el este, está la Chacra Los Álamos, un emprendimiento rural familiar desde donde parten excursiones a caballo que recorren el Valle Chico, fondo de un valle de origen glaciario culminando en la zona del cerro Nahuel Pan. Acompañados por un guía, desde los más grandes hasta los más chicos pueden disfrutar de una cabalgata que parte desde la estepa patagónica cruzando arroyitos y cañadones, según el gusto de cada visitante.
Llegar hasta la chacra por su cercanía, es sencillo. Quienes no cuentan con vehículo propio, pueden tomar un taxi desde la ciudad, o bien contratar el servicio en cualquiera de las agencias de turismo que lo ofrezcan. Una vez en Los Álamos, comienza la travesía. Con los caballos alistados, el baqueano señala el camino de partida.
La versión más corta del trayecto incluye un paseo por el valle y las chacras vecinales. Dura una hora y es especial para quienes se animan al caballo por primera vez. La dificultad en el trayecto, los recorridos y el tiempo de cabalgata varían de acuerdo al servicio contratado. A partir de las dos horas de excursión, ya comienza el camino de montaña. La altura va permitiendo, poco a poco, contemplar el cada vez más maravilloso paisaje patagónico: los diferentes verdes del valle y la custodia eterna de la imponente Cordillera de los Andes.
Si la travesía elegida dura todo el día, una vez en la montaña, el guía deja por un rato el caballo, se convierte en anfitrión, y se dispone a preparar una comida para agasajar al visitante en la altura. Una vez finalizado el almuerzo, se sigue con el recorrido y, por la tarde, se emprende el camino de regreso. Para entonces, las anécdotas se contarán por decenas.
Los grupos de jinetes que parten desde la chacra Los Álamos nunca exceden las 10 personas. En todos los casos, van acompañados por uno o dos guías, de acuerdo a la cantidad de visitantes. Saber dominar al caballo no es condición indispensable para elegir la excursión. El camino se hace a paso lento y no tiene momentos de peligro. Por eso, la cabalgata es ideal para familias que buscan ponerle un poco de aventura a sus vacaciones.
Flotadas, caminata y rappel en Piedra Parada
A unos 150 kilómetros hacia el este de Esquel se encuentra Piedra Parada, un Área Natural Protegida, emplazada en la estepa patagónica, sobre la caldera de un volcán extinguido hace miles de años. Hasta allí llega la excursión que combina aventura sobre el agua, trekking, escaladas y rappel. Al llegar al lugar, la imponente Piedra Parada sorprende con sus dimensiones: tiene 100 metros de base y 240 metros de altura. La magnitud de sus dimensiones, el ambiente agreste y los diferentes tonos rojizos de la meseta cautivan al visitante.
La excursión continúa con una flotada de una hora y media sobre el río Chubut - que incluye tiempo de remo y kayak, para los más valientes- y sigue con un almuerzo a orillas del rio. Más tarde, hay que volver a la acción con un trekking de dos horas recorriendo los cañadones que rodean la zona. El camino sorprende con restos fósiles, cuevas de pueblos originarios y pinturas rupestres, además de formaciones rocosas con diversas formas. La caminata tiene una dificultad media.
Cuando queda tiempo, el rappel y la escalada le ponen el broche de oro al día, en el descenso por el Cañadón de la Buitrera, formado por paredones de 40 metros de altura, ideales para este tipo de actividades. Después de la merienda se emprende el regreso a Esquel.
Del marrón de la meseta al rojo de Piedra Parada, del verde del bosque al celeste de los arroyos, el suelo y la vegetación patagónicas, y la invitación permanente a la aventura, hacen que la Comarca de Los Alerces sea un destino ideal para quienes no quieren dejar de sorprenderse ni un solo día de sus vacaciones.
Datos útiles
Túneles de Hielo:
Limits Adventure. Se hace desde enero hasta fines de febrero o principios de marzo, según el clima.
Precio: $ 450 por persona. Máximo 8 personas por camioneta.
Cabalgata Chacra Los Álamos:
La excursión se hace durante todo el año. Salen como máximo 10 personas y tiene un costo de 95 pesos por hora, por caballo. Dura entre una hora o día completo.
Piedra Parada
Excursión de día completo, entre noviembre y marzo.
Precio: $ 540 con traslados, almuerzo y merienda incluidos.
